La localización (abreviada “l10n”) es el proceso de adaptar un proceso o servicio a un lenguaje, cultura y aspecto local particular deseado. Idealmente, un producto o un servicio se desarrolla para que la localización sea fácil de alcanzar – por ejemplo, creando ilustraciones técnicas para manuales en los que el texto puede ser cambiado fácilmente a otro idioma y permitiendo un espacio para expansión con este propósito. Este proceso se denomina internacionalización (internationalization). Un producto o servicio internacionalizado es, por lo tanto, más fácil de localizar. Este proceso, de primero permitir que un producto sea localizado y luego localizarlo para diferentes audiencias nacionales, es a veces conocido como globalización.
Cuando se localiza un producto, además de la traducción idiomática del idioma, los detalles como las zonas horarias, moneda, fiestas nacionales, sensibilidades locales de colores, nombres de productos o servicios, roles de género y ejemplos geográficos, deben ser todos considerados. Un servicio o producto localizado exitosamente es aquel que parece haberse desarrollado en la cultura local.